En la cocina Cenicienta estaba
quitándoles las vainas a unas habas
cuando escuchó los botes -pam, pam, pam
del
coco de su hermana en el zaguán,
así que se asomó desde la puerta
y preguntó: «¿Tan pronto y ya despierta?»,
El Príncipe dio un salto: «Otro melón!»,
y a Ceny le dio un vuelco el corazón.
«¡Caray! -pensó - Qué bárbara es su alteza!
Con ese yo me juego la cabeza ...
Pero si está completamente loco!».
y cuando gritó el Príncipe: «Ese coco!
Cortádselo ahora mismo!», en la cocina
brilló la vara del Hada Madrina.
«Pídeme lo que quieras, Cenicienta,
que tus deseos corren de mi cuenta!».
«Hada Madrina -suplicó la ahijada-,
no quiero ya ni príncipes ni nada
que pueda parecérseles! Ya he sido
Princesa por un día. Ahora te pido
quizá algo más difícil e infrecuente:
un compañero honrado y buena gente.
¿Podrás encontrar uno para mí,
Madrina amada? Yo lo quiero así. ..»
* * *
Y en menos tiempo del que aquí se cuenta
se descubrió de pronto Cenicienta
a salvo de su Príncipe y casada
con un señor que hacía mermelada.
Y, como fueron ambos muy felices,
nos dieron con el tarro en las narices.
Na sesión do club de lectura infantil desta semana descubrimos unhas versións un tanto aloucadas dos contos de sempre. Tod@s nos sorprendemos coas novas tramas e os finais destes "Cuentos en verso para niños perversos", (un enlace para a lectura aquí) en que Roald Dahl nos presenta a unha Cincenta que pasa de príncipes, unha Carapuchiña de armas tomar, uns porquiños algo desafortunados, unha Branca-de-Neve que, xunto cos sete ananos, sabe sacar partido do Espello Máxico, ...
O grupo animouse a improvisar a súa propia "Receta para Guisar Ben un Poema", puxemos máns á obra sen dubidalo, e así dixemos as palabras máxicas..., que ben que ulía na Casa!
A vindeira reunión será o próximo día 9 de Xuño. Nela celebraremos que xa chegan correndo, correndo (e cargadiñas de boas lecturas ao sol) as vacacións de verán!
Alí vos esperamos.
Á sombra dos libros.
Na Casa das Letras.
Vindes?
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